Navidad tomada

La época de las fiestas siempre resulta tediosa, pero este año es aún peor... no sólo no deja ningún día libre porque cae en fin de semana, sino que tanto año nuevo como navidad coinciden con el horrible domingo... y a pesar de ser vacaciones eso me molesta, son dos fines de semana perdidos, en los que no se puede hacer nada, no se puede visitar a nadie porque todos tienen reuniones familiares... hay que recorrer todo el barrio en busca de un kiosko si uno es tan nabo como para olvidarse de comprar cigarrillos...

Ayer cené en casa y eso fue divertido porque por suerte no tengo parientes indeseables que vengan a molestar, eramos solamente los mismos de siempre pero con un poco más de glamour, jaja... ah! y una interesante cena, eso es lo mejor de las fiestas... mami se arma con todo y la comida... ni hablar, todos comieron de más, jaja.... ¡¡¡hasta reventar!!!

Iba a salir con mis amigos al apestoso centro nocturno de Castelar (Av. Santa Rosa), pero el solo hecho de pensarlo me puso de mal humor... salir a ese lugar significaba: aguantar una horrible música que supera varias veces el volumen de mi voz y por lo tanto no poder hablar con nadie, no encontrar lugar para sentarme en ningún lado y estar aplastada toda la noche... resultado: a cinco cortas cuadras de mi casa mi hermano orgnizaba una fiesta con sus amigos y demás desconocidos (al menos para mi), por lo tanto ahí me dirigí, por una simple razón, si me aburría volvía a casa rápido.

No estuvo del todo mal, era la más vieja del lugar (si descontaba a los guardianes padres que se mantuvieron despiertos toda la noche... ¡¡qué aguante!!).
Estuve un rato charlando con algunos conocidos. El resto del tiempo me dedicaba a sentarme sola en el medio del patio a fumar un cigarrillo y tomar algo... ¿qué mejor manera de pasar una fiesta tan apestosa como la navidad?

Finalmente llevé a un amigo a su casa y volví para que mi hermano me llevara a la mía y después siguiera de remisero con sus amiguillos.

No estuvo mal, podría haber sido peor... y seguro lo hubiera sido si se me ocurría ir a Castelar.

Esa fue mi Navidad, una Navidad tomada... más bien un fin de semana tomado por la Navidad...

Salud!