Hubo un Happening!

33 grados. Subí al coche (tarde) y enfilé para el Acceso Oeste, con las ventanillas abiertas, por que no, el coche no tiene aire acondicionado, entonces...
Acceso Oeste-General Paz (sentido Riachuelo)-Emilio Castro-Larrazabal-Zelada.

Una vez recolectados A y J, para Villa Crespo... y me perdí, jaja, por no mirar antes en la Guía T. Pero dicen que preguntando se llega a Roma, yo a Roma no llegué pero a Casa Brandon (Luis María Drago 236) por suerte sí. Muy lindo el lugar, lo recomiendo. Talvez un poco caro, pero depende con qué lo compares.

En la puerta ya estaba esperando L y enseguida se sumó I. Al ratito también llegó O.

Tocamos el timbre (porque hay que tocar timbre, es un lugar muy personal) y nos abrieron la puerta.

Comenzaron los chicos que recitaban sus poesías y presentaban su disco de música-poesía: Jardines Cardinales.

Después de esto aparecieron L y K, que habían avisado que llegarían más tarde

Finalmente llegó lo esperado (que es a lo que habíamos ido), las "acústicas sesiones". Los artístas en orden de aparición:
Pablo Dacal, estuvo bastante bien, él y su guitarrita.
Lo mejor de la noche, como suele pasar con él: Gabo Ferro. Cantaba a por lo menos 30 cm del micrófono y se escuchaba como si el micrófono hubiera estado a no menos de un milímetro de su boca. Qué potencia, qué voz! Nos deleito con Tu cama queda ahora a un tren y a un colectivo de mi cama, No se hace el amor, Calvas Margaritas, El amigo de mi padre, Como tus zapatos, Felicidad Vitamina, Tapado de piel, Carpintero y costurera (new!), otro tema nuevo del que no conozco el nombre y un tema de Porco del cual tampoco sé el nombre... muy completo, aunque me hubiera gustado que se quedara toda la noche cantando.
Lucas Martí se encargó de continuar después de Gabo, pero no me gustó nada... para colmo desafinaba bastante feo.
Siguió Mi Tortuga Montreux, un duo de batería y teclado, y creo que también los acompañaba un chico con una computadora. Los temas en los que no se escuchaba lo que hacía la computadora me gustaron, los otros no.
Criadero en seres no era acústico, eran unas sesiones de ruido con una computadora y una ¿guitarra?, no vi muy bien. Algo que no me gustó y que a ellos les gusta llamar música, cada quien hace lo que le gusta, y bueno... ¿qué decir?
Y llegó Flopa, con un par de wiscachos encima, jaja... le pifiaba un poco con la guitarra a causa de eso, pero cantaba mejor que cuando está sobria. Una mina divina, le pedí que tocara Abandoná (tema inédito del que sólo puedo disfrutar en vivo) y lo tocó. Es grosa Flopa.
Cuando terminó ella eran las 2 y pico y nos fuimos sin ver el cierre de Los Alamos. El hambre nos ganó.

Lo que siguió después no es muy divertido, comer, volver a casa e intentar dormir... esto último no me salió tan bien.

Fue un genial cierre de año.

Salud!